Liderar escuchando

Ser presidenta del club ha sido una escuela intensa de empatía. Cada reunión es un laboratorio donde practicamos no solo discursos, sino la escucha activa que tanta falta hace.
Celebramos más de 30 evaluaciones orales este último trimestre y cada socia compartió un objetivo de mejora personal.
Lo que me llevo
- Las historias vulnerables conectan más que las perfectas.
- Evaluar es acompañar, no juzgar.
- La comunidad crece cuando honramos los logros de las demás.
Nos vemos en la próxima sesión, con un café en mano y muchas ganas de seguir creciendo.